Conocer los signos vitales de un perro es una forma fácil pero importante de ayudar a uno que no se encuentre bien. Si te preocupa alguno de los perros de los que cuidas, puedes comprobar sus signos vitales para dar información crucial en el veterinario. Además, el saber cómo comprobar y registrar periódicamente los signos vitales más comunes, como el ritmo cardíaco del perro, te dará un punto de referencia para saber lo que es "normal" para ese perro en caso de que tenga un accidente o sufra una enfermedad.
Los tres signos vitales principales que deberías medir son el ritmo cardíaco, la frecuencia respiratoria y la temperatura corporal.
Cómo medir el ritmo cardíaco de un perro
El ritmo cardíaco normal para los perros está entre los 60 y los 140 latidos por minuto.
Para comprobar el ritmo cardíaco de un perro:
- Ponle la mano en el pecho
- Cuenta cuántas pulsaciones sientes en 15 segundos
- Multiplícalas por 4 para obtener el número de pulsaciones por minuto
Si tienes problemas para detectar las pulsaciones en la zona del pecho, prueba a poner dos dedos en la parte interior del muslo del perro, cerca de donde se une la pierna al cuerpo. Ahí deberías poder sentir el pulso de la arteria femoral cada vez que el corazón late.
Cómo medir la frecuencia respiratoria de un perro
A continuación hay que determinar la frecuencia respiratoria del perro en reposo. Es decir, que no debe hacerse justo después de jugar a buscar. Un perro sano, dependiendo de la raza, respira entre 12 y 24 veces por minuto.
Para medir la frecuencia respiratoria:
- Cuenta el número de veces que el pecho se expande en 10 segundos
- Multiplícalo por 6
Puedes hacerlo tan solo mirando al perro o apoyando la mano en las costillas. Las respiraciones normales no deben hacer ruido y requieren muy poco esfuerzo. Por supuesto, si cuidas de una raza braquiocefálica como un carlino o un bulldog inglés, es de esperar que se produzca un pequeño bufido de vez en cuando.
Cómo comprobar la temperatura corporal de un perro
El último signo vital que queda por medir en una mascota es la temperatura corporal. Una temperatura normal sería de 38,1 grados Celsius (100,5 grados Fahrenheit) a 39,2 grados Celsius (102.5 grados Fahrenheit).
Y sí, la medida de la temperatura corporal más exacta se toma por vía rectal, por lo que a lo mejor necesitas distraer al perro con una golosina o un juguete mientras le tomas la temperatura. Si tú o el perro no os sentís cómodos con este método en particular, la mejor siguiente opción sería un termómetro para el oído o un termómetro infrarrojo (que no necesita hacer contacto) específico para animales.
Cómo hacer el seguimiento
Informar de las constantes vitales de un perro es muy importante en el veterinario, pero igual de importante es que sepan su historial médico y toda la medicación que esté tomando actualmente. El veterinario habitual de un perro debería de tener ya esta información, pero es mejor asegurarse del todo preguntándole al dueño de la mascota.
Saber cómo medir los signos vitales es importante para monitorizar la salud de cualquier perro, y se tarda menos de cinco minutos. ¡Es una forma más de convertirte en un cuidador de mascotas aún mejor y más responsable!
Gracias a la Dra. Rebecca Jackson por esta guía.
Rebecca Jackson, doctora en medicina veterinaria, forma parte del equipo de Petplan Pet Insurance y trabaja como veterinaria de apoyo para hospitales en el área de Filadelfia. También ha ejercido en Tacoma, Washington y Richmond, Virginia, donde trabajó como veterinaria civil en Fort Lee Veterinary Treatment Facility.
Si te encuentras con algún problema de salud o de seguridad relacionado con un servicio de Rover, estamos a tu disposición en el +34 910 78 03 68. Asegúrate de informar también al dueño de la mascota y a su veterinario de preferencia para tener claro qué hacer.