Los encuentros previos son fáciles de organizar y muy importantes para comprobar la compatibilidad con los dueños y sus mascotas. Junto con esta publicación de Recursos para cuidadores, aquí tienes algunos de nuestros principales trucos, consejos y mejores prácticas para garantizar que un encuentro previo salga bien:
- Evita sorpresas. Si tu propia mascota, otras mascotas o niños forman parte de la reserva, llévalos al encuentro previo. Asegúrate de que todos se llevan bien.
- Camina y habla. Con un perro, asegúrate de que conectas con él y que puedes controlarlo cuando lo pasees con la correa. Una buena forma de saber si podrás controlarlo es imaginar si puedes levantarlo. Si te parece demasiado difícil, tal vez otro cuidador sea mejor opción.
- Haz preguntas. Por ejemplo, ¿Qué tendencias o peculiaridades especiales tiene la mascota? Si tiene problemas de conducta, ¿se comporta de esta manera solo cuándo está lejos de su dueño? Escucha atentamente las respuestas y pregúntate si realmente puedes enfrentarte a los desafíos y a las necesidades especiales que puede presentar.
- Deja claras las expectativas. Asegúrate de que tanto el dueño como tú entendéis todas las expectativas sobre la estancia, incluidos los servicios que prestas, el tiempo que la mascota puede quedarse sola, las rutinas de ejercicio y alimentación, las horas de entrega y recogida, y cualquier otra cosa que consideres esencial para que la reserva sea satisfactoria.
- Confía en tu instinto. Después de un encuentro previo, pregúntate si te gustaría que el dueño hiciera la reserva de inmediato. Una respuesta afirmativa será una buena señal. Si no te sientes a gusto, sea cual sea la razón, dile con sinceridad que simplemente no eres la persona adecuada en este caso.